De los creadores de salvar la Covidad y salvar la Semana Santa, llega la operación salvar el verano. A cualquier precio (aunque sean vidas). A partir del 20 de mayo, los turistas procedentes de más de un centenar de países de dentro y fuera de la Unión Europea podrán venir a España sin necesidad de presentar una prueba PCR negativa ni estar vacunados.
Actualmente, la Unión Europea prohíbe los viajes no esenciales de pasajeros procedentes de terceros países. Además, los turistas procedentes de países de riesgo de la UE están obligados a presentar un PCR negativo. Sin embargo, el próximo 20 de mayo se revisará la recomendación 912 que regula estos viajes, permitiendo la entrada a la Unión Europea de viajeros procedentes de países con una incidencia inferior a los 75 casos/100.000 habitantes (hasta ahora era de 25 casos/100.00 habitantes), lo que provocará que se dispare el número de países desde los que se puede viajar.
Aquí entran los Estados miembros de la UE catalogados en verde según la clasificación del Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). Los turistas procedentes de estos países europeos "seguros" podrán entrar en nuestro país desde el 24 de mayo, sin PCR, aunque no estén vacunados, y no tendrán que afrontar controles sanitarios a su llegada.
Tampoco tendrán que presentar un resultado negativo de coronavirus a su llegada al país los viajeros procedentes de 10 países de fuera de la Unión Europea que el Gobierno de España considera "seguros" por su incidencia: Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Israel, Irlanda del Norte, Corea del Sur, Tailandia, Ruanda, China, Reino Unido y Japón. Asimismo, quedan exentos de restricciones los residentes de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y de Macao.
Los países de la Unión Europea considerados de riesgo (en color naranja o rojo, según el semáforo de la ECDC) también tendrán levantada la frontera, pero los pasajeros que procedan de ellos tendrán que llegar bien vacunados con las dosis autorizadas por la EMA o la OMS (como los países de riesgo de fuera de la UE), o bien con una PCR negativa.
Con la revisión de la UE, se levantará el veto a los 120 países que actualmente cumplen con el requisito de incidencia, entre los que se encuentra Reino Unido, un mercado clave para España en términos turísticos.
Sin embargo, mientras España abre las puertas de par de par a los turistas británicos para que vengan a pasar aquí sus vacaciones y a levantar nuestra economía, el Gobierno británico no considera España como zona verde, por lo que obliga a todos aquellos que regresen de nuestro país a llegar con un test negativo, realizar una cuarentena de 10 días, y realizarse dos PCR tras su llegada.
Reino Unido es el país que acumula mayor número de casos de la variante india. Por ello, ya hay dos países europeos que han decretado restricciones para los viajeros procedentes de Reino Unido: Alemania y Francia (cuarentena de dos semanas a los que vengan de allí). España no ha impuesto ninguna restricción a la entrada de viajeros procedentes de Reino Unido.
La apertura de las fronteras españolas con las británicas sin el requisito de la PCR negativa abre la puerta a que penetre en nuestro país la cepa india, muy extendida en Gran Bretaña, por no hablar de que incumple deliberadamente la recomendación de la Comisión Europea, que es clara al respecto: para terceros países, aun con buena situación epidemiológica, la Comisión recomienda seguir pidiendo PCR (salvo en el caso de personas vacunadas).
Todo esto le importa un pimiento al Ejecutivo español, una vez puesta en marcha la operación salvar el verano. Tal y como ha declarado el secretario de Estado de Turismo de España, el Gobierno aboga por poner fin al cierre de fronteras, mecanismo que será sustituido por otras medidas como el pasaporte covid (que estará operativo, previsiblemente, a partir del 1 de julio) o el reconocimiento mutuo.
Además, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha presentado una campaña publicitaria, a la que destinará 8 millones de euros, para captar a turistas internacionales y, especialmente, británicos, el mercado más importante para España. El objetivo marcado por el Gobierno es recibir 47 millones de turistas extranjeros este año.
Los 27 estados europeos también han acordado reabrir su frontera exterior a los turistas vacunados contra el coronavirus en terceros países que inoculen vacunas que cuentan con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (actualmente Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen) o la OMS (Pfizer, Janssen, AstraZeneca-SK Bio y la fabricada en el Serum Institute of India).
Es decir, toda persona inoculada con alguna de las vacunas admitidas por la EMA o la OMS podrá pisar suelo español a partir del 7 de junio, sin importar en qué situación epidemiológica se encuentre su país. Esto supone la entrada en España de ciudadanos de países que se encuentren en riesgo extremo por Covid-19. Tampoco hay que olvidar que, hasta la fecha, no se ha demostrado que la vacuna evite la transmisión del coronavirus.
Por tanto, existen dos vías de entrada de viajeros de terceros países a la Unión Europea: un umbral de incidencia epidemiológica por debajo de 75, o haber recibido una de las vacunas aprobadas por la EMA / OMS.
Actualmente, la Unión Europea prohíbe los viajes no esenciales de pasajeros procedentes de terceros países. Además, los turistas procedentes de países de riesgo de la UE están obligados a presentar un PCR negativo. Sin embargo, el próximo 20 de mayo se revisará la recomendación 912 que regula estos viajes, permitiendo la entrada a la Unión Europea de viajeros procedentes de países con una incidencia inferior a los 75 casos/100.000 habitantes (hasta ahora era de 25 casos/100.00 habitantes), lo que provocará que se dispare el número de países desde los que se puede viajar.
Aquí entran los Estados miembros de la UE catalogados en verde según la clasificación del Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). Los turistas procedentes de estos países europeos "seguros" podrán entrar en nuestro país desde el 24 de mayo, sin PCR, aunque no estén vacunados, y no tendrán que afrontar controles sanitarios a su llegada.
Tampoco tendrán que presentar un resultado negativo de coronavirus a su llegada al país los viajeros procedentes de 10 países de fuera de la Unión Europea que el Gobierno de España considera "seguros" por su incidencia: Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Israel, Irlanda del Norte, Corea del Sur, Tailandia, Ruanda, China, Reino Unido y Japón. Asimismo, quedan exentos de restricciones los residentes de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y de Macao.
Los países de la Unión Europea considerados de riesgo (en color naranja o rojo, según el semáforo de la ECDC) también tendrán levantada la frontera, pero los pasajeros que procedan de ellos tendrán que llegar bien vacunados con las dosis autorizadas por la EMA o la OMS (como los países de riesgo de fuera de la UE), o bien con una PCR negativa.
Con la revisión de la UE, se levantará el veto a los 120 países que actualmente cumplen con el requisito de incidencia, entre los que se encuentra Reino Unido, un mercado clave para España en términos turísticos.
Sin embargo, mientras España abre las puertas de par de par a los turistas británicos para que vengan a pasar aquí sus vacaciones y a levantar nuestra economía, el Gobierno británico no considera España como zona verde, por lo que obliga a todos aquellos que regresen de nuestro país a llegar con un test negativo, realizar una cuarentena de 10 días, y realizarse dos PCR tras su llegada.
Reino Unido es el país que acumula mayor número de casos de la variante india. Por ello, ya hay dos países europeos que han decretado restricciones para los viajeros procedentes de Reino Unido: Alemania y Francia (cuarentena de dos semanas a los que vengan de allí). España no ha impuesto ninguna restricción a la entrada de viajeros procedentes de Reino Unido.
La apertura de las fronteras españolas con las británicas sin el requisito de la PCR negativa abre la puerta a que penetre en nuestro país la cepa india, muy extendida en Gran Bretaña, por no hablar de que incumple deliberadamente la recomendación de la Comisión Europea, que es clara al respecto: para terceros países, aun con buena situación epidemiológica, la Comisión recomienda seguir pidiendo PCR (salvo en el caso de personas vacunadas).
Todo esto le importa un pimiento al Ejecutivo español, una vez puesta en marcha la operación salvar el verano. Tal y como ha declarado el secretario de Estado de Turismo de España, el Gobierno aboga por poner fin al cierre de fronteras, mecanismo que será sustituido por otras medidas como el pasaporte covid (que estará operativo, previsiblemente, a partir del 1 de julio) o el reconocimiento mutuo.
Además, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha presentado una campaña publicitaria, a la que destinará 8 millones de euros, para captar a turistas internacionales y, especialmente, británicos, el mercado más importante para España. El objetivo marcado por el Gobierno es recibir 47 millones de turistas extranjeros este año.
Los 27 estados europeos también han acordado reabrir su frontera exterior a los turistas vacunados contra el coronavirus en terceros países que inoculen vacunas que cuentan con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (actualmente Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen) o la OMS (Pfizer, Janssen, AstraZeneca-SK Bio y la fabricada en el Serum Institute of India).
Es decir, toda persona inoculada con alguna de las vacunas admitidas por la EMA o la OMS podrá pisar suelo español a partir del 7 de junio, sin importar en qué situación epidemiológica se encuentre su país. Esto supone la entrada en España de ciudadanos de países que se encuentren en riesgo extremo por Covid-19. Tampoco hay que olvidar que, hasta la fecha, no se ha demostrado que la vacuna evite la transmisión del coronavirus.
Por tanto, existen dos vías de entrada de viajeros de terceros países a la Unión Europea: un umbral de incidencia epidemiológica por debajo de 75, o haber recibido una de las vacunas aprobadas por la EMA / OMS.