El turismo está íntimamente ligado con la movilidad, por lo que parece lógico que, si se pretende volver a hacerlo posible, el primer paso sería lograr ofrecer una movilidad segura, no sólo física, sino que ahora también deberá ser sanitaria.
¿Podrán las compañías aéreas, por aquello del low cost, seguir metiendo pasajeros con calzador en sus aviones durante horas, con los riesgos que ahora se hacen más patentes? ¿Hasta qué punto estaremos dispuestos a asumir un sobreprecio por medidas que reviertan ese hacinamiento percibido como potencialmente peligroso, con cabinas donde las distancias son mínimas, a modo de cuasi-latas de sardinas, y la limpieza e higiene es manifiestamente mejorable?
¿Podrán las compañías aéreas, por aquello del low cost, seguir metiendo pasajeros con calzador en sus aviones durante horas, con los riesgos que ahora se hacen más patentes? ¿Hasta qué punto estaremos dispuestos a asumir un sobreprecio por medidas que reviertan ese hacinamiento percibido como potencialmente peligroso, con cabinas donde las distancias son mínimas, a modo de cuasi-latas de sardinas, y la limpieza e higiene es manifiestamente mejorable?
Los medios de transporte colectivo, ya sean aviones, autobuses o trenes, también tendrán que adaptarse al turismo post-coronavirus, y los viajeros tendrán que cumplir unas normas de prevención y seguridad para viajar en los próximos meses, como llevar puesta una mascarilla de tipo quirúrgica.
Una orden del Ministerio de Transportes de España dictamina que los operadores “limitarán la ocupación total de plazas de manera que los pasajeros tengan un asiento vacío contiguo que los separe de cualquier otro pasajero”.
Sin embargo, esta medida la han dejado solo para el caso de los trenes y autobuses de media y larga distancia, ya que en el caso de los aviones, la reducción del número de viajeros en cada vuelo supondría un incremento brutal del precio del pasaje, inviable para la sostenibilidad del negocio. ¿Estamos, pues, ante el fin de los vuelos low cost? Porque... ¿quién pagaría este sobrecoste? ¿Los viajeros? ¿Las aerolíneas? ¿Los gobiernos de los países o la Unión Europea, por obligar a implantar dicha medida?
Las aerolíneas defienden que el bloqueo del asiento central es una medida innecesaria, pues el avión ofrece unas características específicas que hacen que el riesgo de contagio sea bajo, ya que en la cabina de los aviones el aire se renueva completamente cada tres minutos y la utilización de filtros HEPA elimina virus y bacterias con una efectividad del 99,99% ("como si fuera un quirófano").
Si esto fuera realmente cierto, ¿por qué no implantar este tipo de filtros en todos los demás establecimientos turísticos (a través de los aparatos de refrigeración) y nos olvidamos de tantas precauciones y protocolos? Pero me temo que es falso, ya que tras la llegada de los primeros turistas internacionales ha habido ya casos importados que se sospecha pudieron contagiarse "en el avión".
Si esto fuera realmente cierto, ¿por qué no implantar este tipo de filtros en todos los demás establecimientos turísticos (a través de los aparatos de refrigeración) y nos olvidamos de tantas precauciones y protocolos? Pero me temo que es falso, ya que tras la llegada de los primeros turistas internacionales ha habido ya casos importados que se sospecha pudieron contagiarse "en el avión".
En definitiva, aunque el protocolo establecido por los organismos europeos insta a que las aerolíneas hagan lo posible para mantener las distancias de seguridad, no exige que dejen asientos libres para garantizar la separación entre los pasajeros. Lo que sí se exige es que los viajeros lleven puesta mascarilla durante todo el trayecto. No me imagino estar enlatada en un avión durante 10 horas con el bozal puesto. En cualquier caso, la Unión Europea no se moja y ha dejado la decisión final sobre su aplicación o no en manos de la EASA (Agencia Europea de Seguridad).
Además, aerolíneas y aeropuertos estudian implantar cámaras termográficas para el control de la temperatura (a pesar de que ésto contraviene la Ley Orgánica de Protección de Datos y el Reglamento Europeo; por lo que aún se está estudiando cómo dar cobertura legal a esta medida), y han reforzado e implantado nuevos protocolos de limpieza y desinfección de las aeronaves. También se barajan varias hipótesis, como establecer en el aeropuerto zonas esterilizadas libres de Covid, controles que garanticen la seguridad sanitaria en todo el proceso aeroportuario, y facilitar todas las gestiones online, desde la compra del billetes hasta la emisión de la tarjeta de embarque y la facturación de las maletas. Además, el servicio a bordo se reducirá al mínimo para evitar el contacto con la tripulación.
Asimismo, la Unión Europea recomienda a los Estados miembros que realicen test "sistemáticos o aleatorios" para monitorear a los viajeros una vez vuelven a casa para limitar así los riesgos de una nueva propagación. Dudo que nuestro gobierno lo haga, cuando nos ha negado test a todos los españoles, cuando estábamos inmersos en plena pandemia. ¿Nos los hará cuando regresemos de unas vacaciones? Bastante improbable.
Precisamente, el sector aéreo parece ser la clave de la reactivación del turismo tras el coronavirus, ya que en 2018 hasta el 80% de los turistas internacionales llegaron a España en avión. Por eso, la ministra Reyes Maroto ha sido la principal impulsora de un reciente "Plan de Recuperación europeo" para apoyar al sector turístico. Y uno de los principales puntos que trata dicho plan es el establecimiento de protocolos homogéneos para garantizar una movilidad segura en un marco europeo consensuado.
Pero aún son muchas las dudas. Por ejemplo, si el espacio Schengen quedará restablecido a su estado previo a esta crisis o se mantendrán algunas restricciones; si las políticas de visados se volverán más limitativas; si, a nivel global, las fronteras serán menos porosas, revertiéndose el proceso de apertura e integración internacional...
Y la cuestión más importante: ¿cuándo se abrirán las fronteras? La UE señala que se debería empezar eliminándose los controles y restricciones entre las regiones o áreas que se encuentren en situaciones epidemiológicas comparables. En España, Sánchez ha anunciado que, a partir del 1 de julio, nuestro país estará listo para acoger viajeros internacionales, sin discriminación. Así nos va, ya tenemos aquí los primeros rebrotes ocasionados por casos importados.
Y la cuestión más importante: ¿cuándo se abrirán las fronteras? La UE señala que se debería empezar eliminándose los controles y restricciones entre las regiones o áreas que se encuentren en situaciones epidemiológicas comparables. En España, Sánchez ha anunciado que, a partir del 1 de julio, nuestro país estará listo para acoger viajeros internacionales, sin discriminación. Así nos va, ya tenemos aquí los primeros rebrotes ocasionados por casos importados.