El turista que anteriormente buscaba alojamiento por características como cercanía, servicios para empresas o diversión... en la era post-coronavirus exige que le den muestras de seguridad. Y es que, en la 'nueva normalidad' estamos extremadamente preocupados por los estándares de higiene.
Al igual que ocurre con la restauración, en el caso de los alojamientos tampoco existe un protocolo claro y común (a nivel estatal) que permita garantizar la seguridad de los clientes y trabajadores, salvo las guías del ICTE (que no olvidemos, recogen meras recomendaciones).
Así que tenemos, por un lado a los gobiernos autonómicos tratando de regular la apertura hotelera, y por otro, a las diferentes asociaciones de hoteles y alojamientos turísticos que tratan también de establecer unas pautas con las que otorgar distintivos o certificaciones ‘Hoteles COVID Free’ a los establecimientos adheridos. Estos distintivos (al igual que los de los bares y restaurantes) son una estrategia marketiniana; es imposible garantizar que un hotel está libre de coronavirus.
Al igual que ocurre con la restauración, en el caso de los alojamientos tampoco existe un protocolo claro y común (a nivel estatal) que permita garantizar la seguridad de los clientes y trabajadores, salvo las guías del ICTE (que no olvidemos, recogen meras recomendaciones).
Así que tenemos, por un lado a los gobiernos autonómicos tratando de regular la apertura hotelera, y por otro, a las diferentes asociaciones de hoteles y alojamientos turísticos que tratan también de establecer unas pautas con las que otorgar distintivos o certificaciones ‘Hoteles COVID Free’ a los establecimientos adheridos. Estos distintivos (al igual que los de los bares y restaurantes) son una estrategia marketiniana; es imposible garantizar que un hotel está libre de coronavirus.
Protocolos para alojamientos seguros
Los hoteles abrirán cuando el estado se lo permita, pero los clientes no van a llegar al día siguiente. La demanda claramente será inferior, pues aun pasadas unas semanas, la gente viajará con grandes medidas de precaución para evitar un rebrote del Covid-19. Por tanto, transmitir en los hoteles que siguen al pie de la letra las recomendaciones higiénico-sanitarias de los órganos competentes, ayudará a ganarse la confianza del cliente.
Algunas de estas medidas son:
Desinfección y esterilización constante de todas las superficies, felpudos con lejía para asegurar la desinfección de las suelas de los zapatos y ruedas de maletas, dosificadores de desinfectantes por doquier, rellenar formularios de declaración de salud y viaje para los huéspedes, hacer el check-in a través aplicaciones, habitaciones desinfectadas con exhaustividad, objetos empaquetados y envasados al vacío (por ejemplo, los mandos a distancia), supresión de elementos decorativos superfluos, revistas y periódicos, las amenities de baño serán sustituidas por un kit de bienvenida con material de protección (guantes, mascarilla y gel hidroalcohólico), puertas de apertura automática y/o con cerraduras que eviten la necesidad de llaves (como por ejemplo el control por voz o con el móvil) para evitar el contacto de manillas y pestillos, control de temperatura sin contacto, prohibición de los aparcacoches para evitar que estos trabajadores tengan contacto con los vehículos de los clientes, uso individual de los ascensores, etc. Incluso hay cadenas hoteleras que han anunciado que realizarán test rápidos gratuitamente a todos los huéspedes, a su llegada.
Algunas de estas medidas son:
Desinfección y esterilización constante de todas las superficies, felpudos con lejía para asegurar la desinfección de las suelas de los zapatos y ruedas de maletas, dosificadores de desinfectantes por doquier, rellenar formularios de declaración de salud y viaje para los huéspedes, hacer el check-in a través aplicaciones, habitaciones desinfectadas con exhaustividad, objetos empaquetados y envasados al vacío (por ejemplo, los mandos a distancia), supresión de elementos decorativos superfluos, revistas y periódicos, las amenities de baño serán sustituidas por un kit de bienvenida con material de protección (guantes, mascarilla y gel hidroalcohólico), puertas de apertura automática y/o con cerraduras que eviten la necesidad de llaves (como por ejemplo el control por voz o con el móvil) para evitar el contacto de manillas y pestillos, control de temperatura sin contacto, prohibición de los aparcacoches para evitar que estos trabajadores tengan contacto con los vehículos de los clientes, uso individual de los ascensores, etc. Incluso hay cadenas hoteleras que han anunciado que realizarán test rápidos gratuitamente a todos los huéspedes, a su llegada.
También se informará al cliente, a través de señalética, sobre el exhaustivo protocolo de limpieza especial que se ha seguido en la habitación (tiempo de ventilación, productos utilizados con sus especificaciones técnicas, temperatura de lavado de lencería de cama y ropa de baño, etc.)
En cuanto a los hoteles que ofrecen servicio de restauración, se establecerán diferentes turnos de comida para limitar el aforo. Se sustituirá el buffet libre por un buffet individualizado o asistido (comida ya servida en el plato), y habrá más personal haciendo show cooking o cocinando a la vista en el mismo momento para que la gente no toque la comida. Otros alojamientos se inclinan por suprimir los buffets y se centrarán en mejorar su servicio de habitaciones y el servicio en mesa.
Habrá control de aforos en todas las zonas comunes (incluida la piscina), donde se deberá respetar en todo momento la distancia de seguridad y llevar mascarilla.
Queda claro que las grandes cadenas tienen más recursos para implantar innumerables medidas de seguridad, pero ¿qué pasa con los pequeños hoteles y con los apartamentos turísticos (sobre todo de particulares)? Para ellos, implementar un sinfín de protocolos es inviable, no solo económicamente sino también por la falta de personal ya que, en muchos casos, son pequeños negocios familiares.
Una última reflexión. Mono dosis, guantes desechables, plásticos de un solo uso... Si esto se prolonga en el tiempo habrá que pensar en soluciones alternativas más sostenibles porque, aunque ahora mismo lo prioritario sea la salud, no puede ser a costa de seguir llenando el planeta de más plásticos.
Nueva clasificación hotelera
El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado una nueva regulación de establecimientos hoteleros (Decreto-ley 13/2020, de 18 de mayo) por medio de la cual se renuevan los parámetros de clasificación, de forma que la obtención de las estrellas será en función de una clasificación por puntos. Entre los requisitos y servicios determinados se encuentran no sólo los referidos a medidas físicas de carácter obligatorio, sino también a sistemas de calidad de índole social y medioambiental, así como una amplia oferta de servicios complementarios.
La nueva regulación contemplará cinco grupos de establecimientos: hoteles, hoteles-apartamentos, hostales, pensiones y albergues (éstos últimos estaban englobados con las pensiones). Una de las principales novedades del decreto es la creación de la clasificación de los establecimientos hoteleros de Gran Lujo.
La norma también regulará el contrato de alojamiento turístico, el documento de admisión, los precios, reservas y cancelaciones de las mismas, el contenido de las facturas, la sobrecontratación, el reglamento de régimen interior de los establecimientos hoteleros, el periodo de ocupación de las unidades de alojamiento y las funciones de control de los servicios de inspección y el régimen sancionador.
La nueva regulación contemplará cinco grupos de establecimientos: hoteles, hoteles-apartamentos, hostales, pensiones y albergues (éstos últimos estaban englobados con las pensiones). Una de las principales novedades del decreto es la creación de la clasificación de los establecimientos hoteleros de Gran Lujo.
La norma también regulará el contrato de alojamiento turístico, el documento de admisión, los precios, reservas y cancelaciones de las mismas, el contenido de las facturas, la sobrecontratación, el reglamento de régimen interior de los establecimientos hoteleros, el periodo de ocupación de las unidades de alojamiento y las funciones de control de los servicios de inspección y el régimen sancionador.