Desde comienzos de marzo, el turismo vive un momento de ingresos cero, una crisis de demanda que supone un problema importante para España, que ve peligrar los 12 millones de puestos de trabajo relacionados con las distintas ramas del turismo y del ocio. Con las fronteras cerradas y los aviones en tierra se está produciendo un derrumbe sin precedentes en el sector turístico. Nadie sabe aún cómo será el futuro del turismo post-coronavirus, una vez quede atrás la pandemia y la actividad económica se reinicie con cierta normalidad.
Las empresas de restauración han comenzado a hablar de mamparas que separen a los comensales; las aerolíneas protestan porque no ven rentable dejar una fila vacía en los aviones; los hoteles diseñan planes de contención que sustituyen el buffet libre del desayuno por el servicio de habitaciones... Ante una situación tan caótica, muchas compañías se han lanzado a preparar protocolos que garanticen la seguridad de los clientes y de sus empleados. Pero una vez expuestas las medidas, normas y regulaciones de cada compañía y sector, cabe preguntarse ¿quién se encargará de armonizar cada protocolo para garantizar su efectividad?
Las empresas de restauración han comenzado a hablar de mamparas que separen a los comensales; las aerolíneas protestan porque no ven rentable dejar una fila vacía en los aviones; los hoteles diseñan planes de contención que sustituyen el buffet libre del desayuno por el servicio de habitaciones... Ante una situación tan caótica, muchas compañías se han lanzado a preparar protocolos que garanticen la seguridad de los clientes y de sus empleados. Pero una vez expuestas las medidas, normas y regulaciones de cada compañía y sector, cabe preguntarse ¿quién se encargará de armonizar cada protocolo para garantizar su efectividad?
Aunque a nivel europeo aún no se ha resuelto esta cuestión, en España, el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) ha publicado una serie de guías con protocolos anti covid que recogen los protocolos y especificaciones técnicas para que las empresas puedan prestar sus servicios con seguridad. Han sido validadas por el Ministerio de Sanidad.
Guía para Hoteles y apartamentos turísticos
Guía para Viviendas de uso turístico
Guía para alojamientos rurales
Guía para campings
Guía para albergues
Guía para restaurantes
Guía para balnearios
Guía para campos de golf
Guía para empresas de turismo activo y ecoturismo
Protocolo para los guías turísticos
Protocolo para agencias de viajes
Protocolo para oficinas de información turística
Protocolo para la reapertura de piscinas
Protocolo para espacios naturales protegidos
Protocolo para instalaciones náuticas deportivas
Protocolo para establecimientos de ocio nocturno
Protocolo para parques de atracciones y ocio
Protocolo para transporte turístico
Protocolo para visitas turísticas
Además, el ICTE ha creado el sello turístico “Safe Tourism Certified” como marca de garantía y certificación de implantación del Sistema de Prevención de Riesgos para la Salud frente al coronavirus. Las empresas, organizaciones y recursos turísticos podrán optar voluntariamente a incorporarlo después de superar una auditoría que podría llegar a costar 4.000€. Implantar estos protocolos tendrá un coste económico para las empresas, y conseguirlo requerirá de la colaboración público-privada. En eso están ahora.
Por otro lado, La Secretaría de Estado de Turismo ha creado el distintivo ‘Responsible Tourism’ para aquellos establecimientos que siguen las guías de medidas para la reducción del contagio por Covid-19 en el sector turístico, las únicas visadas por el Ministerio de Sanidad. El distintivo es gratuito y se puede descargar en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tras rellenar un formulario en el que el establecimiento muestra su compromiso a seguir las guías. Además, desde la Secretaría de Estado señalan que este sello es personal e intransferible y que tendrá que renovarse cada año.
Por otro lado, La Secretaría de Estado de Turismo ha creado el distintivo ‘Responsible Tourism’ para aquellos establecimientos que siguen las guías de medidas para la reducción del contagio por Covid-19 en el sector turístico, las únicas visadas por el Ministerio de Sanidad. El distintivo es gratuito y se puede descargar en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tras rellenar un formulario en el que el establecimiento muestra su compromiso a seguir las guías. Además, desde la Secretaría de Estado señalan que este sello es personal e intransferible y que tendrá que renovarse cada año.
En el caso de Andalucía (principal destino turístico de España), la Junta de Andalucía también ha creado una guía práctica de recomendaciones dirigidas al sector turístico y el sello "Andalucía Segura", si bien éste se basa en una declaración responsable del propietario o gerente que diga que su empresa cumple las medidas de seguridad sobre el Covid-19.
Lo que está claro es que, mientras no tengamos protección inmunológica (vacuna generalizada), la coexistencia con el coronavirus seguirá imponiendo algunas restricciones al normal desarrollo de la actividad turística, sobre todo a escala internacional. Y aún en el post-vacuna, el turismo habrá de encontrar un nuevo equilibrio entre libertad y control.
Un interesante estudio publicado por la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT) analiza como resultado del estudio riguroso de expertos científicos en la materia, la capacidad de adaptación a la nueva situación derivada del coronavirus, con medidas que puedan aportar luz al final de este túnel en materia turística.
España, un destino seguro
La seguridad, en sentido amplio, será algo cada vez más valorado por el turista en su decisión de compra, no ya por posibles actos de terrorismo o inestabilidad social, sino por la salud. Ser percibido como un destino seguro, que da máximas garantías sanitarias al turista, va a ser un atributo aún más importante de lo que ya era. Por tanto, para poder recibir turismo internacional es importante recuperar la confianza de España como destino seguro.
El turismo está íntimamente ligado con la movilidad, por lo que parece lógico que, si se pretende volver a hacerlo posible, el primer paso sería lograr ofrecer una movilidad segura, no sólo física, sino que ahora también deberá ser sanitaria.
La seguridad sanitaria de los destinos turísticos se alcanzará, por una parte, asegurando que los propios destinos hayan controlado la propagación del virus entre su población (España no tiene precisamente muy buena prensa en este menester, dado el cúmulo de negligencias cometidas en la gestión de la crisis). A esta situación de control de contagios, únicamente puede llegarse a través de la realización de tests masivos a la población, y como resultado de ello, llegar a conocer al detalle el número de personas infectadas, portadoras y sanas. Como sabemos, en España ni se han hecho, ni se harán y los aeropuertos españoles se están convirtiendo en un coladero de coronavirus.
Por otra parte, para garantizar destinos realmente seguros, a éstos sólo deberían acceder personas que garanticen encontrarse sanas a través del recientemente acuñado “pasaporte sanitario”, evitando de este modo, riesgos para su propia salud, y para la de los demás. Sobre esta cuestión está trabajando la OMT: la implantación de la hi+Card, que estará lista en agosto. Consiste en una aplicación móvil que almacena de forma segura todos tus datos y registros médicos (vacunas, alergias, diabetes, enfermedades crónicas y su tratamiento, medicación, etc), apoyada por una red de blockchain con base en Europa, que permitirá a los usuarios viajar con seguridad con un control total de sus datos en todo momento.
El principal problema al que se enfrenta ahora el sector turístico español es que los establecimientos turísticos fueron los primeros en cerrar por la pandemia, y serán los últimos en abrir, perdiendo la preciada la primavera y el comienzo del verano. Su estrategia será, por tanto, intentar salvar lo que queda de verano (la temporada alta de julio y agosto) y empujar el ‘veroño’ para intentar alagar la temporada lo máximo posible, buscando recuperar lo perdido en los meses de marzo, abril, mayo y junio.
A las puertas de la temporada de verano, "la propensión a viajar de los españoles es baja y se sitúa entre un 7% y un 25%, en función de la tipología de viaje o transporte", según revela un informe de Deloitte del 21 de mayo sobre tendencias de consumo durante la crisis del coronavirus.
A las puertas de la temporada de verano, "la propensión a viajar de los españoles es baja y se sitúa entre un 7% y un 25%, en función de la tipología de viaje o transporte", según revela un informe de Deloitte del 21 de mayo sobre tendencias de consumo durante la crisis del coronavirus.
Vamos tarde. El Gobierno de España aprobará en la primera quincena de junio un plan de reactivación del sector turístico y sus actividades asociadas (restauración, hoteles y actividades turísticas), que incluirá, como punto de partida, varias medidas que fomenten el turismo nacional. Este plan contempla destinar un subtramo preferente por importe de unos 2.500 millones de euros para el sector turístico de la línea de avales ICO, para garantizar la financiación y liquidez de las empresas, y 151 millones de euros en inversión directa.
Esta inversión directa se destinará a financiar, entre otras, cuatro medidas principales:
1) Planes de sostenibilidad turística en destinos para acelerar la transformación del sector, con una inversión aproximada durante toda la legislatura de 70 millones de euros.
2) Creación de un Observatorio de Inteligencia Turística que ofrezca información actualizada a las comunidades autónomas y corporaciones locales sobre las variables turísticas y su evolución, análisis de la demanda internacional mediante el refuerzo en la información de mercado y conocimiento de la oferta turística. Todo ello sobre un repositorio digital, común y único que actúe como una plataforma o portal abierto de distribución de información y conocimiento. Se invertirán en torno a 2 millones de euros.
3) Reforzamiento de la red de destinos turísticos inteligentes (DTI), ejemplo de colaboración público-privada, para permitir el impulso de la aplicación de las tecnologías de información y la comunicación a más de 80 entidades locales eminentemente turísticas, de modo que se configuren en territorios inteligentes, con servicios diferenciales y competitivos que garanticen, a su vez, un desarrollo sostenible, accesible para todos, que mejoren la experiencia del visitante y la calidad de vida del residente. La inversión aproximada será de 75 millones de euros.
4) Programas de formación y capacitación y también de mentoring para la digitalización con empresas tecnológicas, destinado tanto a empresas como a trabajadores del sector turístico. Se invertirán alrededor de 4 millones de euros.
Esta inversión directa se destinará a financiar, entre otras, cuatro medidas principales:
1) Planes de sostenibilidad turística en destinos para acelerar la transformación del sector, con una inversión aproximada durante toda la legislatura de 70 millones de euros.
2) Creación de un Observatorio de Inteligencia Turística que ofrezca información actualizada a las comunidades autónomas y corporaciones locales sobre las variables turísticas y su evolución, análisis de la demanda internacional mediante el refuerzo en la información de mercado y conocimiento de la oferta turística. Todo ello sobre un repositorio digital, común y único que actúe como una plataforma o portal abierto de distribución de información y conocimiento. Se invertirán en torno a 2 millones de euros.
3) Reforzamiento de la red de destinos turísticos inteligentes (DTI), ejemplo de colaboración público-privada, para permitir el impulso de la aplicación de las tecnologías de información y la comunicación a más de 80 entidades locales eminentemente turísticas, de modo que se configuren en territorios inteligentes, con servicios diferenciales y competitivos que garanticen, a su vez, un desarrollo sostenible, accesible para todos, que mejoren la experiencia del visitante y la calidad de vida del residente. La inversión aproximada será de 75 millones de euros.
4) Programas de formación y capacitación y también de mentoring para la digitalización con empresas tecnológicas, destinado tanto a empresas como a trabajadores del sector turístico. Se invertirán alrededor de 4 millones de euros.
Recuperación del turismo internacional
España es una potencia mundial en materia turística; es el segundo país del mundo en número de turistas extranjeros (recibió 83,7 millones de visitantes extranjeros en 2019) y además, lidera el ranking mundial de competitividad turística del Foro Económico Mundial.
El turismo es el motor económico de España, pues representa el 15% del PIB y genera 2,6 millones de empleos, según datos del INE.
Pero todo ésto parece importarle bien poco (por no decir nada) al Gobierno socialcomunista. Basta con ver las declaraciones del Ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien (a mediados de mayo) calificó al sector turístico como "precario, estacional, con poco valor añadido y empleo de baja calidad". Por si fuera poco, Garzón también desaconsejó a los ciudadanos (a mediados de abril) reservar sus vacaciones de verano.
Transporte seguro
Seguridad en la restauración
Alojamientos seguros
Playas y piscinas
Nuevas tendencias en el sector turístico post-coronavirus
Las vacaciones de la "nueva normalidad"
Recomendaciones internacionales para recuperar el turismo de forma segura
Plan de impulso al sector turístico
El gobierno del bulo primeramente planteó un escenario sin turistas extranjeros por el cierre de fronteras, luego impuso una cuarentena obligatoria de 14 días a todos los extranjeros que llegaran a nuestro país a partir del 15 de mayo, y ahora ha dicho que abrirá fronteras y levantará la cuarentena para turistas extranjeros a partir del 1 de julio 21 de junio, animando explícitamente a turistas franceses y alemanes a pasar sus vacaciones en España. Desde luego, ésta no es la imagen de un 'destino seguro' sino de un país cuyos gobernantes no tienen ningún plan ni, por tanto, un rumbo fijo.
El último ejemplo de los bandazos, contradicciones y rectificaciones sobre la marcha que viene caracterizando la acción gubernamental en este campo lo tenemos con las declaraciones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quien tuvo que rectificar en horas el anuncio de que se iban a reabrir las fronteras con Francia y Portugal a partir del 24 de junio (tras la finalización de la sexta prórroga del estado de alarma), para retrasar la medida, al menos, hasta el próximo 1 de julio, lo que implica para nuestro país unas pérdidas de más de 15.000 millones de euros. Actualización: El gobierno vuelve a desdedirse y ahora dice que abrirá el espacio Schegen a partir del 21 de junio, excepto con Portugal debido a los importantes rebrotes del país luso.
El tiempo corre y urge decidir. Si bien es cierto que se cometió un error al no cerrar las fronteras cuando fue necesario, no parece que sea lo mejor pecar ahora por exceso. Porque este verano, la esperanza del sector está en los acuerdos bilaterales entre países para crear corredores seguros con Estados o departamentos de Alemania, Reino Unido y otros países europeos.
La cuestión no es baladí, porque la indefinición ha paralizado muchas de las previsiones de reservas de los grandes operadores, que están siendo oportunamente cortejados por Portugal, Grecia y Croacia, tres países que llevan años intentando hacerse con una parte del negocio español y cuyos gobiernos están llevando a cabo en estos momentos unas agresivas campañas de promoción en los mercados del norte de Europa, mientras nuestras autoridades se muestran incapaces de plantear un calendario y unas condiciones de apertura mínimamente creíbles.
El último ejemplo de los bandazos, contradicciones y rectificaciones sobre la marcha que viene caracterizando la acción gubernamental en este campo lo tenemos con las declaraciones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quien tuvo que rectificar en horas el anuncio de que se iban a reabrir las fronteras con Francia y Portugal a partir del 24 de junio (tras la finalización de la sexta prórroga del estado de alarma), para retrasar la medida, al menos, hasta el próximo 1 de julio, lo que implica para nuestro país unas pérdidas de más de 15.000 millones de euros. Actualización: El gobierno vuelve a desdedirse y ahora dice que abrirá el espacio Schegen a partir del 21 de junio, excepto con Portugal debido a los importantes rebrotes del país luso.
El tiempo corre y urge decidir. Si bien es cierto que se cometió un error al no cerrar las fronteras cuando fue necesario, no parece que sea lo mejor pecar ahora por exceso. Porque este verano, la esperanza del sector está en los acuerdos bilaterales entre países para crear corredores seguros con Estados o departamentos de Alemania, Reino Unido y otros países europeos.
La cuestión no es baladí, porque la indefinición ha paralizado muchas de las previsiones de reservas de los grandes operadores, que están siendo oportunamente cortejados por Portugal, Grecia y Croacia, tres países que llevan años intentando hacerse con una parte del negocio español y cuyos gobiernos están llevando a cabo en estos momentos unas agresivas campañas de promoción en los mercados del norte de Europa, mientras nuestras autoridades se muestran incapaces de plantear un calendario y unas condiciones de apertura mínimamente creíbles.
¿Cómo garantizará España que la entrada de turistas extranjeros sea segura? El gobierno sigue manteniendo que no hará test en destino ni tampoco se pedirán pruebas en origen. El Ejecutivo ha anunciado el 20 de junio, a bombo y platillo, que los viajeros que lleguen a cualquiera de los aeropuertos españoles deberán someterse a tres controles primarios por parte de las autoridades sanitarias antes de acceder al país:
* Control documental o "una declaración responsable": rellenar un mero documento con preguntas sobre su procedencia y si han pasado el coronavirus. También deberán indicar su dirección de destino en nuestro país para poder estar localizados.
* Control de temperatura (deberá ser inferior a 37,5ºC).
* Control visual, para detectar a simple vista si presentan algún síntoma.
Es decir, que España se convierte en un coladero de turistas ¿con coronavirus?, sobre todo teniendo en cuenta que Alemania y Reino Unido son nuestros principales visitantes, y en estos países está habiendo enormes rebrotes en los últimos días.
Asimismo, se contempla poner en marcha una experiencia piloto de rutas seguras antes de levantar las restricciones en las fronteras a ciudadanos del espacio Schengen, manteniendo medidas de control sanitario que eviten riesgos de rebrote de casos de coronavirus. También se valorará la implantación de rutas seguras para terceros países, siempre que tengan el mismo nivel de seguridad sanitaria y se establezcan acuerdos de reciprocidad. En este sentido, la aceleradora de startups de la industria turística 'Agora Next Hub' ha anunciado el lanzamiento de la plataforma Track Journey Assistant de inteligencia artificial sin contacto y tecnología biométrica para garantizar destinos turísticos seguros, que tendrá como prueba piloto la conexión Alemania-Baleares.
Aena ya ha puesto en marcha un plan de recuperación operativa que se aplicará en dos fases: una primera mientras dure la pandemia y otra a continuación. En la primera fase, se aplicarán medidas para garantizar la seguridad de las instalaciones a través de actuaciones de limpieza, desinfección, señalización, instalación de mamparas informativas, megafonía e información en la web y redes sociales de Aena.
También se limitan en esta fase los accesos de los acompañantes a las terminales, se potenciará la facturación online, se adaptarán los controles de seguridad, se readaptarán los procesos de recogida de maletas, tránsito de tripulaciones, apertura de locales comerciales, de aparcamientos, y operaciones de embarque y desembarque.
Además, se coordinarán con la autoridad sanitaria todas las medidas de control de pasajeros en esta primera fase, mientras que en la segunda se llevarán a cabo inversiones de desarrollo tecnológico e infraestructuras que permitan la aplicación de medidas permanentes de distanciamiento físico.
El turismo sólo es posible si hay turistas, es decir, personas con voluntad y recursos para viajar, que quieran y puedan hacerlo. Y los habrá con esa capacidad si la economía (la nuestra y la de nuestros principales socios comerciales) se recupera, es decir, si hay empresas y gente que trabaja en ellas. Ahí es donde está el quid de la cuestión, equilibrando los condicionantes de las tres crisis que tenemos ante nosotros: la sanitaria, la de la recesión económica y la de las finanzas públicas.
El gobierno ha puesto en marcha la campaña "Spain for sure", dirigida al turista internacional enviándole un mensaje de confianza en la seguridad de España como destino turístico. El mensaje pretende ir incluso más allá del turismo, mostrando la solidez de España como fuerza económica y lugar seguro en el que invertir (si no tienes en cuenta los planes de Iglesias de bolivarizar la economía o de nacionalizar empresas y supeditar la propiedad privada "al servicio del interés general").
Por su parte, la Organización Mundial del Turismo ha lanzado una nueva aplicación para smartphones diseñada para facilitar un viaje seguro y sin problemas. La app World Tourist Identification permite a los turistas llevar copias digitales de documentos clave en un solo lugar. Dicha aplicación agilizará el proceso de identificación de las llegadas de turistas, de una forma más fácil, rápida y segura. La aplicación también está diseñada para reducir el riesgo de fraude y robo de identidad.
* Control documental o "una declaración responsable": rellenar un mero documento con preguntas sobre su procedencia y si han pasado el coronavirus. También deberán indicar su dirección de destino en nuestro país para poder estar localizados.
* Control de temperatura (deberá ser inferior a 37,5ºC).
* Control visual, para detectar a simple vista si presentan algún síntoma.
Es decir, que España se convierte en un coladero de turistas ¿con coronavirus?, sobre todo teniendo en cuenta que Alemania y Reino Unido son nuestros principales visitantes, y en estos países está habiendo enormes rebrotes en los últimos días.
Asimismo, se contempla poner en marcha una experiencia piloto de rutas seguras antes de levantar las restricciones en las fronteras a ciudadanos del espacio Schengen, manteniendo medidas de control sanitario que eviten riesgos de rebrote de casos de coronavirus. También se valorará la implantación de rutas seguras para terceros países, siempre que tengan el mismo nivel de seguridad sanitaria y se establezcan acuerdos de reciprocidad. En este sentido, la aceleradora de startups de la industria turística 'Agora Next Hub' ha anunciado el lanzamiento de la plataforma Track Journey Assistant de inteligencia artificial sin contacto y tecnología biométrica para garantizar destinos turísticos seguros, que tendrá como prueba piloto la conexión Alemania-Baleares.
Aena ya ha puesto en marcha un plan de recuperación operativa que se aplicará en dos fases: una primera mientras dure la pandemia y otra a continuación. En la primera fase, se aplicarán medidas para garantizar la seguridad de las instalaciones a través de actuaciones de limpieza, desinfección, señalización, instalación de mamparas informativas, megafonía e información en la web y redes sociales de Aena.
También se limitan en esta fase los accesos de los acompañantes a las terminales, se potenciará la facturación online, se adaptarán los controles de seguridad, se readaptarán los procesos de recogida de maletas, tránsito de tripulaciones, apertura de locales comerciales, de aparcamientos, y operaciones de embarque y desembarque.
Además, se coordinarán con la autoridad sanitaria todas las medidas de control de pasajeros en esta primera fase, mientras que en la segunda se llevarán a cabo inversiones de desarrollo tecnológico e infraestructuras que permitan la aplicación de medidas permanentes de distanciamiento físico.
El turismo sólo es posible si hay turistas, es decir, personas con voluntad y recursos para viajar, que quieran y puedan hacerlo. Y los habrá con esa capacidad si la economía (la nuestra y la de nuestros principales socios comerciales) se recupera, es decir, si hay empresas y gente que trabaja en ellas. Ahí es donde está el quid de la cuestión, equilibrando los condicionantes de las tres crisis que tenemos ante nosotros: la sanitaria, la de la recesión económica y la de las finanzas públicas.
El gobierno ha puesto en marcha la campaña "Spain for sure", dirigida al turista internacional enviándole un mensaje de confianza en la seguridad de España como destino turístico. El mensaje pretende ir incluso más allá del turismo, mostrando la solidez de España como fuerza económica y lugar seguro en el que invertir (si no tienes en cuenta los planes de Iglesias de bolivarizar la economía o de nacionalizar empresas y supeditar la propiedad privada "al servicio del interés general").
Por su parte, la Organización Mundial del Turismo ha lanzado una nueva aplicación para smartphones diseñada para facilitar un viaje seguro y sin problemas. La app World Tourist Identification permite a los turistas llevar copias digitales de documentos clave en un solo lugar. Dicha aplicación agilizará el proceso de identificación de las llegadas de turistas, de una forma más fácil, rápida y segura. La aplicación también está diseñada para reducir el riesgo de fraude y robo de identidad.
A la hora de hablar de recuperación del turismo hay que tener en cuenta otros factores, ya que, debido a un largo confinamiento totalitario, se pueden producir cambios de hábitos o posibles temores en los viajeros.
Seguimos analizando el turismo en la era post-coronavirus:
Transporte seguro
Seguridad en la restauración
Alojamientos seguros
Playas y piscinas
Nuevas tendencias en el sector turístico post-coronavirus
Las vacaciones de la "nueva normalidad"
Recomendaciones internacionales para recuperar el turismo de forma segura
Plan de impulso al sector turístico