El sector turístico supone más del 12% del PIB español y el 14% del empleo del país, y ha sido (junto con la automoción) uno de los mayores afectados por la crisis del coronavirus, tras el parón de la actividad y la reducción imperativa de la movilidad. Para reactivarlo, el Gobierno ha aprobado el 18 de junio un esperado Plan de impulso al sector turístico dotado con 4.262 millones de euros, con el objetivo de afianzar la confianza de España como destino seguro, ofrecer medidas de apoyo empresarial y mejorar la competitividad.
El plan, que consta de 28 medidas, se organiza en torno a cinco pilares: la recuperación de la confianza en el destino, las medidas para reactivar al sector, la inversión en sostenibilidad y digitalización, la inteligencia turística, y el marketing.
Se destinan 200 millones de euros para la elaboración de 21 guías con especificaciones para prevenir el contagio por el coronavirus, que incluyen medidas de desinfección de los espacios y demás condiciones de limpieza, aforo y distancia social promovidas por el sector y validadas por el Ministerio de Sanidad.
La Secretaría de Estado de Turismo ha creado el distintivo ‘Responsible Tourism’ que permita dar publicidad a los establecimientos que se comprometen a seguir las indicaciones de las Guías del ICTE. El distintivo es gratuito y se puede descargar en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tras rellenar un formulario en el que el establecimiento muestra su compromiso a seguir las guías. Además, desde la Secretaría de Estado señalan que este sello es personal e intransferible y que tendrá que renovarse cada año.
También se está trabajando ya en proyectos piloto de apertura del país al turismo internacional, a través de "corredores turísticos seguros". Sin embargo, España se está convirtiendo en un infectódromo mundial por las laxas medidas de control implantadas en los aeropuertos que están permitiendo la entrada de turistas infectados sin ningún tipo de control sanitario.
Se destinarán 3.362 millones de euros para la reactivación del sector, a través de medidas laborales, programas de formación y capacitación en el sector y liquidez y solvencia empresarial.
El Plan de Impulso del sector turístico dedica un subtramo preferente por importe de 2.500 millones de euros (el grueso del plan) para el sector turístico de la línea de avales del ICO, para garantizar su financiación y liquidez.
Además se establece un mecanismo para que se pueda otorgar un período de moratoria de un máximo de 12 meses para aquellas operaciones financieras con garantía hipotecaria, suscritas por autónomos o empresas cuyo inmueble se encuentra afecto a una actividad del sector turístico, incluidos alojamientos. En los casos en que estén alquilados, los propietarios lo podrán solicitar y trasladar la medida de liquidez a los arrendatarios.
Por otro lado, el Gobierno analizará un mecanismo que permita que las entidades acreedoras puedan aplicar una suspensión temporal de las obligaciones derivadas de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria. Se trata de contratos asociados a la compra de vehículos para transporte discrecional de viajeros.
Como parte de este Plan, el Consejo de Administración de Aena ha aprobado un incentivo comercial de 25 millones de euros con el objetivo de contribuir a una rápida recuperación del tráfico aéreo en España. De esta forma, cada compañía recibirá un descuento en la tarifa media mensual de aterrizaje para todas aquellas operaciones mensuales en la red de Aena que superen los niveles fijados.
El reparto se realizará en función de las operaciones programadas a partir de julio comparadas con las del año anterior. Así, en julio tendrán incentivos las aerolíneas que superen el 25%; en agosto a partir del 30%, y septiembre a partir del 40%, por ejemplo. Los umbrales se van incrementando mes a mes y estarán vigentes hasta marzo de 2021.
El total de esta partida son 859 millones, que se destinarán a la mejora de la competitividad del sector con una visión a medio plazo, es decir, para impulsar un modelo turístico basado en la sostenibilidad y digitalización.
Este apartado contempla el desarrollo de programas de formación. En concreto, el Fondo Financiero del Estado para la Competitividad Turística (FOCIT) apoyará, mediante préstamos (515 millones), los proyectos que desarrollen las empresas turísticas orientados a la mejora de la competitividad y a acelerar la transformación del sector hacia un modelo más sostenible.
También habrá una línea de préstamos de 216 millones con tipos de interés bonificados y amplios plazos de carencia que financien proyectos que promuevan la digitalización de empresas y destinos turísticos, de investigación y desarrollo, así como otros orientados a la internacionalización.
Se invertirán en torno a 2 millones de euros en la creación de un nuevo Observatorio de Inteligencia Turística. El nuevo modelo de conocimiento debe estar centrado en el análisis de la demanda internacional mediante el refuerzo en la información de mercado, el análisis de las variables turísticas y su evolución en tiempo real, y la creación de un nuevo modelo turístico, dirigido a la incorporación de nuevos elementos de conocimiento para superar las limitaciones que afronte.
El plan contempla la utilización de herramientas de marketing para posicionar a España como “destino seguro y sostenible para el turismo nacional e internacional”. Se reforzarán las herramientas online, con una fuerte estrategia de promoción a medio y largo plazo, en coordinación con las comunidades autónomas.
Por un lado, la reactivación de los mercados se centrará en las acciones a corto plazo que la red de Consejerías de Turismo en el exterior pondrá en marcha para reactivar de forma rápida el turismo internacional hacia España. Además, se trabajará en una estrategia turística fuerte que culmine en un Plan Estratégico 2020-2024.
El total de esta partida es de 38,1 millones de euros, de los cuales 33,3 millones se destinarán a un plan para el periodo 2020-2024 para reactivar los principales países emisores.
Desde el sector se esperaba una inyección mucho más fuerte de la finalmente aprobada por dos motivos fundamentales. Primero, por todo lo que aporta el turismo a España y por las pérdidas multimillonarias de este año para la industria (más de 80.000 millones de euros, según Exceltur).
Y segundo, porque es el gran plan que se está negociando en Europa (por el que España podría recibir hasta 140.000 millones de euros), de los que esperaban que una parte importante fuese a un sector tan crucial para la economía del país (es decir, no se ha concretado el alcance de las ayudas de la UE destinadas al sector turístico). A esto hay que añadir la comparación con otros países como Francia, que inyectará 18.000 millones a la industria turística, cuatro veces más.
Ninguna de las tres medidas que reclamaban las empresas desde hace tres meses figuran en el plan: un aumento de los fondos, ayudas directas en lugar de préstamos y, sobre todo, la ampliación de los ERTE de fuerza mayor hasta, como mínimo, final de año, como condición sine qua non para evitar miles de despidos y cierres empresariales.
Además, la CEOE ha insistido en que faltan ayudas para incentivar el consumo interno, como el que han lanzado otros países europeos, por ejemplo Italia (hasta 500 euros por familia para gastar en viajes domésticos). Tampoco se han puesto sobre la mesa medidas alternativas a los bonos canjeables para los viajes cancelados por el coronavirus, lo que va a provocar la descapitalización de las agencias de viajes al tener que devolver ese dinero a los consumidores (y no tienen cómo).
Por otro lado, el sector está completamente indignado con el Ejecutivo, al descubrirse que España no ha solicitado ninguna ayuda específica a la Unión Europea para el sector turístico.
El plan, que consta de 28 medidas, se organiza en torno a cinco pilares: la recuperación de la confianza en el destino, las medidas para reactivar al sector, la inversión en sostenibilidad y digitalización, la inteligencia turística, y el marketing.
1. Recuperación de la confianza en el destino
Se destinan 200 millones de euros para la elaboración de 21 guías con especificaciones para prevenir el contagio por el coronavirus, que incluyen medidas de desinfección de los espacios y demás condiciones de limpieza, aforo y distancia social promovidas por el sector y validadas por el Ministerio de Sanidad.
La Secretaría de Estado de Turismo ha creado el distintivo ‘Responsible Tourism’ que permita dar publicidad a los establecimientos que se comprometen a seguir las indicaciones de las Guías del ICTE. El distintivo es gratuito y se puede descargar en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tras rellenar un formulario en el que el establecimiento muestra su compromiso a seguir las guías. Además, desde la Secretaría de Estado señalan que este sello es personal e intransferible y que tendrá que renovarse cada año.
También se está trabajando ya en proyectos piloto de apertura del país al turismo internacional, a través de "corredores turísticos seguros". Sin embargo, España se está convirtiendo en un infectódromo mundial por las laxas medidas de control implantadas en los aeropuertos que están permitiendo la entrada de turistas infectados sin ningún tipo de control sanitario.
2. Medidas para reactivar al sector
Se destinarán 3.362 millones de euros para la reactivación del sector, a través de medidas laborales, programas de formación y capacitación en el sector y liquidez y solvencia empresarial.
El Plan de Impulso del sector turístico dedica un subtramo preferente por importe de 2.500 millones de euros (el grueso del plan) para el sector turístico de la línea de avales del ICO, para garantizar su financiación y liquidez.
Además se establece un mecanismo para que se pueda otorgar un período de moratoria de un máximo de 12 meses para aquellas operaciones financieras con garantía hipotecaria, suscritas por autónomos o empresas cuyo inmueble se encuentra afecto a una actividad del sector turístico, incluidos alojamientos. En los casos en que estén alquilados, los propietarios lo podrán solicitar y trasladar la medida de liquidez a los arrendatarios.
Por otro lado, el Gobierno analizará un mecanismo que permita que las entidades acreedoras puedan aplicar una suspensión temporal de las obligaciones derivadas de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria. Se trata de contratos asociados a la compra de vehículos para transporte discrecional de viajeros.
Como parte de este Plan, el Consejo de Administración de Aena ha aprobado un incentivo comercial de 25 millones de euros con el objetivo de contribuir a una rápida recuperación del tráfico aéreo en España. De esta forma, cada compañía recibirá un descuento en la tarifa media mensual de aterrizaje para todas aquellas operaciones mensuales en la red de Aena que superen los niveles fijados.
El reparto se realizará en función de las operaciones programadas a partir de julio comparadas con las del año anterior. Así, en julio tendrán incentivos las aerolíneas que superen el 25%; en agosto a partir del 30%, y septiembre a partir del 40%, por ejemplo. Los umbrales se van incrementando mes a mes y estarán vigentes hasta marzo de 2021.
3. Inversión en sostenibilidad y digitalización
El total de esta partida son 859 millones, que se destinarán a la mejora de la competitividad del sector con una visión a medio plazo, es decir, para impulsar un modelo turístico basado en la sostenibilidad y digitalización.
Este apartado contempla el desarrollo de programas de formación. En concreto, el Fondo Financiero del Estado para la Competitividad Turística (FOCIT) apoyará, mediante préstamos (515 millones), los proyectos que desarrollen las empresas turísticas orientados a la mejora de la competitividad y a acelerar la transformación del sector hacia un modelo más sostenible.
También habrá una línea de préstamos de 216 millones con tipos de interés bonificados y amplios plazos de carencia que financien proyectos que promuevan la digitalización de empresas y destinos turísticos, de investigación y desarrollo, así como otros orientados a la internacionalización.
4. Observatorio de Inteligencia turística
Se invertirán en torno a 2 millones de euros en la creación de un nuevo Observatorio de Inteligencia Turística. El nuevo modelo de conocimiento debe estar centrado en el análisis de la demanda internacional mediante el refuerzo en la información de mercado, el análisis de las variables turísticas y su evolución en tiempo real, y la creación de un nuevo modelo turístico, dirigido a la incorporación de nuevos elementos de conocimiento para superar las limitaciones que afronte.
5. Acciones de marketing y promoción
El plan contempla la utilización de herramientas de marketing para posicionar a España como “destino seguro y sostenible para el turismo nacional e internacional”. Se reforzarán las herramientas online, con una fuerte estrategia de promoción a medio y largo plazo, en coordinación con las comunidades autónomas.
Por un lado, la reactivación de los mercados se centrará en las acciones a corto plazo que la red de Consejerías de Turismo en el exterior pondrá en marcha para reactivar de forma rápida el turismo internacional hacia España. Además, se trabajará en una estrategia turística fuerte que culmine en un Plan Estratégico 2020-2024.
El total de esta partida es de 38,1 millones de euros, de los cuales 33,3 millones se destinarán a un plan para el periodo 2020-2024 para reactivar los principales países emisores.
Críticas al plan de impulso al sector turístico
Desde el sector se esperaba una inyección mucho más fuerte de la finalmente aprobada por dos motivos fundamentales. Primero, por todo lo que aporta el turismo a España y por las pérdidas multimillonarias de este año para la industria (más de 80.000 millones de euros, según Exceltur).
Y segundo, porque es el gran plan que se está negociando en Europa (por el que España podría recibir hasta 140.000 millones de euros), de los que esperaban que una parte importante fuese a un sector tan crucial para la economía del país (es decir, no se ha concretado el alcance de las ayudas de la UE destinadas al sector turístico). A esto hay que añadir la comparación con otros países como Francia, que inyectará 18.000 millones a la industria turística, cuatro veces más.
Ninguna de las tres medidas que reclamaban las empresas desde hace tres meses figuran en el plan: un aumento de los fondos, ayudas directas en lugar de préstamos y, sobre todo, la ampliación de los ERTE de fuerza mayor hasta, como mínimo, final de año, como condición sine qua non para evitar miles de despidos y cierres empresariales.
Además, la CEOE ha insistido en que faltan ayudas para incentivar el consumo interno, como el que han lanzado otros países europeos, por ejemplo Italia (hasta 500 euros por familia para gastar en viajes domésticos). Tampoco se han puesto sobre la mesa medidas alternativas a los bonos canjeables para los viajes cancelados por el coronavirus, lo que va a provocar la descapitalización de las agencias de viajes al tener que devolver ese dinero a los consumidores (y no tienen cómo).
Por otro lado, el sector está completamente indignado con el Ejecutivo, al descubrirse que España no ha solicitado ninguna ayuda específica a la Unión Europea para el sector turístico.