El verano 2020 será diferente. Quizás con menos poder adquisitivo, pero seguiremos yendo de vacaciones porque el turismo es ya un producto de primera necesidad. Tras el duro (y eterno) confinamiento, nuestros cerebros necesitan resetearse y viajar es una forma de recuperar, en cierto modo, la ansiada normalidad. Los psicólogos aconsejan que es bueno ilusionarse con nuestras aficiones, siempre y cuando seamos realistas. Y, siendo realistas, volveremos a viajar. Pero... ¿Cómo y a dónde viajaremos después de la pandemia?
Una vez dejada atrás la pandemia, saldremos sí, a descubrir nuevos lugares, pero, sobre todo, volveremos a los pueblos con la emoción que sentíamos en la infancia, aunque tengamos que cumplir un sinfín de nuevas reglas. Para empezar, en nuestra maleta, además del bikini y demás prendas y objetos cotidianos, incluiremos mascarillas y guantes. Y es que, hasta que no exista una vacuna, la desconfianza formará parte de nuestro equipaje.
Desaparecerá el postureo y valoraremos más la ansiada libertad y las pequeñas cosas, esas que de verdad importan. La naturaleza, el monte, respirar aire puro, el canto de los pájaros, el olor de la lluvia, esbozar una sonrisa, estar con los amigos, abrazar a la familia... ¡Libertad, vida, aire fresco! (aunque se trate de una libertad medida en metros). Ya es un hecho que el turismo de masas de la costa y de las islas es el que más va a tener que reinventarse, creando un combo de turismo de calidad y buenos servicios como alternativa a las multitudes.
Desaparecerá el postureo y valoraremos más la ansiada libertad y las pequeñas cosas, esas que de verdad importan. La naturaleza, el monte, respirar aire puro, el canto de los pájaros, el olor de la lluvia, esbozar una sonrisa, estar con los amigos, abrazar a la familia... ¡Libertad, vida, aire fresco! (aunque se trate de una libertad medida en metros). Ya es un hecho que el turismo de masas de la costa y de las islas es el que más va a tener que reinventarse, creando un combo de turismo de calidad y buenos servicios como alternativa a las multitudes.
Según el estudio "El impacto del coronavirus en estados de ánimo, hábitos y consumo", realizado por EAE Business School, el 70% de los españoles cambia el turismo internacional por el nacional. En cuanto al ocio, un 74,2% de los encuestados señala que su presupuesto para estas actividades se verá "reducido". El presupuesto destinado a comer fuera del hogar también experimentará una caída, al menos para un 78,6% de las personas preguntadas. Lo mismo ocurre con los espectáculos, cuyo presupuesto se verá reducido en un 73,1% de los casos.
¿Cómo serán las vacaciones de la "nueva normalidad"?
En la "nueva normalidad", lo que nos moverá será, fundamentalmente, vivir experiencias y disfrutar de nuestros seres queridos sin rozarnos con el prójimo. Porque es evidente que se han producido cambios en el comportamiento de la sociedad post-coronavirus (incluso algunos se quedarán ya para siempre); cambios para evitar aglomeraciones, para asegurar las distancias interpersonales y, sobre todo, para evitar el contacto con los otros y con las cosas. Nuestra prioridad ahora es la seguridad y la salud.
Así serán las vacaciones de la "nueva normalidad":
- Haremos turismo de proximidad, viajaremos por España, cerca de nuestro entorno.
- Buscaremos destinos que hayan trabajado muy bien las medidas de seguridad.
- Seremos muy sensibles al precio, porque habrá crisis económica y paro.
- Querremos destinos sin masificar, habrá un movimiento hacia el interior que puede ser una oportunidad para la España vaciada.
- Vamos a buscar alojamientos para la familia, con jardín, y si puede ser piscina, etc, que nos permitan disfrutar de la naturaleza pero vivir semiconfinados, sin rozarnos mucho con el prójimo.
- Los alojamientos rurales serán, pues, los que saldrán más beneficiados en esta primera etapa.
- Viajar para disfrutar de la playa va a ser muy complicado debido a la distancia social que hay que guardar. En cualquier caso, el turismo de playa no será masificado.
- Será un turismo en la mayoría de los aspectos más sostenible.
- Sin embargo, el transporte, al menos a corto plazo, va a ser sobre todo individual, porque es tu coche lo que te da seguridad frente al transporte colectivo que tienes que compartir con otros.
- Además, aún persistirán muchas restricciones en los aviones y trenes.
- Existirá una categorización de los viajes según su nivel de preparación frente al Covid-19.
- La pandemia nos ha cambiado a todos y seremos mucho más estrictos como viajeros con las medidas de seguridad e higiene. Mascarillas y guantes se quedarán entre los hábitos de muchos de nosotros.
- Contrataremos más seguros de viajes, buscaremos destinos seguros para efectuar nuestras vacaciones.
- La flexibilidad en la cancelación, el presupuesto y el asesoramiento personalizado son las tres prioridades a la hora de reservar un viaje.
- Los hoteles y las compañías aéreas mantendrán los protocolos de limpieza exigidos y probablemente persistirán, al principio, medidas para evitar aglomeraciones y aforos reducidos.
- Surgirá un viajero más conservador y prudente que tendrá siempre en cuenta todos los valores de seguridad permanente.
- Los hoteles, y seguramente el resto de los establecimientos, incluso el destino en su conjunto, podrán certificarse como COVID Free.
Quédate en España
Desde que el Gobierno hiciera público su calendario de desescalada, cada vez somos más los españoles interesados en saber cómo serán los viajes en la “nueva normalidad”. Mientras los establecimientos hoteleros se preparan para hacer frente a las nuevas medidas de seguridad e higiene, somos muchos los que, motivados por las ganas de viajar, empezamos a realizar búsquedas de posibles vacaciones.
Aún así, sin un escenario claro de cuándo venceremos al coronavirus, no reservaremos anticipadamente, sino que la mayoría esperaremos a tener una mayor seguridad. Por otro lado, la larga lista de protocolos de contingencia que hay que cumplir podría hacer que otros muchos viajeros de placer se lo piensen dos veces antes de plantearse salir de viaje. Las medidas incluyen, principalmente, una higiene extrema (propia de un quirófano), y el distanciamiento interpersonal.
Este año hemos pasado del quédate en casa al quédate en España. El turismo post-coronavirus estará marcado por los viajes de proximidad (probablemente por carretera, en vehículo propio) y por fórmulas que contemplen pocos riesgos de contagios, huyendo del turismo de masas. ¡Regresamos a la época de los años 70!
Ésto sería muy beneficioso para la maltrecha economía española: si queremos salir adelante, todos tenemos que hacer un esfuerzo y pensar primero en levantar el turismo nacional, así como en consumir productos de proximidad.
Aún así, sin un escenario claro de cuándo venceremos al coronavirus, no reservaremos anticipadamente, sino que la mayoría esperaremos a tener una mayor seguridad. Por otro lado, la larga lista de protocolos de contingencia que hay que cumplir podría hacer que otros muchos viajeros de placer se lo piensen dos veces antes de plantearse salir de viaje. Las medidas incluyen, principalmente, una higiene extrema (propia de un quirófano), y el distanciamiento interpersonal.
Este año hemos pasado del quédate en casa al quédate en España. El turismo post-coronavirus estará marcado por los viajes de proximidad (probablemente por carretera, en vehículo propio) y por fórmulas que contemplen pocos riesgos de contagios, huyendo del turismo de masas. ¡Regresamos a la época de los años 70!
Ésto sería muy beneficioso para la maltrecha economía española: si queremos salir adelante, todos tenemos que hacer un esfuerzo y pensar primero en levantar el turismo nacional, así como en consumir productos de proximidad.
Ante el miedo al contagio y la incertidumbre ante un posible rebrote, la mayoría de los que planeamos disfrutar de unas vacaciones este verano, lo haremos en España, aunque para ello, será importante recuperar la confianza de alojamientos, restaurantes, y demás empresas del sector como zonas seguras.
Pero cuidado con ésto. Dado que nuestro Gobierno de ineptos no da unas órdenes claras y se limita a dar meras "recomendaciones" de cara a la reapertura del sector turístico, están proliferando los sellos Covid-Free para garantizar que los establecimientos están libres de coronavirus, lo cual es un flagrante engaño, una mera estrategia de marketing para infundir confianza y atraer a los posibles clientes.
Un espacio en el que entran y salen personas constantemente y en el que, como pasa en los restaurantes, esas personas se sacan y ponen la mascarilla constantemente, no pueden garantizar que la asepsia total de sus superficies. Lo único que puede 'vender' un local es que siguen las recomendaciones higiénicas y de distancia social para prevenir el contagio por coronavirus establecidas en los protocolos del Ministerio de Turismo y del ICTE.
La decisión que lleva a muchos españoles a vacacionar en España también se debe a que tampoco está clara la fecha de reapertura de fronteras (por ejemplo, la libre circulación de personas en la UE -espacio Schengen- quedó en suspenso por la pandemia de coronavirus), ni tampoco se sabe aún nada acerca de los requisitos que pondrán los distintos países a la hora de recibir turistas extranjeros. Actualización: El espacio Schegen queda abierto el 21 de junio.
El caso es que, en un intento por salvar la inminente temporada turística 2020, las Comunidades Autónomas están haciendo sus campañas -con vídeos sugerentes de sus destinos turísticos- para atraer al turista nacional. Y en este sentido llama poderosamente la atención Cataluña. En sus anuncios, bautizados «Cataluña es mejor con vosotros», han desaparecido por arte de magia las banderas catalanas, las «esteladas» y los lazos amarillos. Tampoco hay mención alguna de tipo historicista sobre las raíces o la singularidad de Cataluña. Lo cierto es que el sector turístico catalán teme que los rescoldos del «procés» hagan que los turistas españoles no quieran visitar la comunidad este verano, lo cual no sería de extrañar.
#DescubreLoIncreible es el hashtag bajo el que se promociona en redes sociales el spot elaborado por la Secretaría de Estado de Turismo para promocionar España entre los españoles y hacer que muchos de ellos elijan, este año, viajar dentro del propio país.
También se ha puesto en marcha la campaña "Spain for sure", dirigida al turista internacional enviándole un mensaje de confianza en la seguridad de España como destino turístico. El mensaje pretende ir incluso más allá del turismo, mostrando la solidez de España como fuerza económica y lugar seguro en el que invertir. JAJAJAJAJA.
El caso es que, en un intento por salvar la inminente temporada turística 2020, las Comunidades Autónomas están haciendo sus campañas -con vídeos sugerentes de sus destinos turísticos- para atraer al turista nacional. Y en este sentido llama poderosamente la atención Cataluña. En sus anuncios, bautizados «Cataluña es mejor con vosotros», han desaparecido por arte de magia las banderas catalanas, las «esteladas» y los lazos amarillos. Tampoco hay mención alguna de tipo historicista sobre las raíces o la singularidad de Cataluña. Lo cierto es que el sector turístico catalán teme que los rescoldos del «procés» hagan que los turistas españoles no quieran visitar la comunidad este verano, lo cual no sería de extrañar.
#DescubreLoIncreible es el hashtag bajo el que se promociona en redes sociales el spot elaborado por la Secretaría de Estado de Turismo para promocionar España entre los españoles y hacer que muchos de ellos elijan, este año, viajar dentro del propio país.
También se ha puesto en marcha la campaña "Spain for sure", dirigida al turista internacional enviándole un mensaje de confianza en la seguridad de España como destino turístico. El mensaje pretende ir incluso más allá del turismo, mostrando la solidez de España como fuerza económica y lugar seguro en el que invertir. JAJAJAJAJA.
Vacaciones sin contagios
Tras más de dos largos meses de arresto domiciliario, todos estamos deseando olvidar esta pesadilla y retomar nuestra vida social, porque, como decía el eslógan de Coca-Cola: la red social más grande se llama bar. Y es que a los españoles nos gusta vernos, tocarnos, estar juntos...
Sea en España o en el extranjero, ¿cómo evitar contagios en bares y restaurantes? Vamos a tener que funcionar con nuevos hábitos y depositar la confianza, tanto en nuestro cocinero y camarero, como en la persona con quien nos sentamos a comer o a tomar una cerveza.
Sea en España o en el extranjero, ¿cómo evitar contagios en bares y restaurantes? Vamos a tener que funcionar con nuevos hábitos y depositar la confianza, tanto en nuestro cocinero y camarero, como en la persona con quien nos sentamos a comer o a tomar una cerveza.
Porque lo único que sabemos es que la mejor forma de prevención es el distanciamiento físico, por lo que, una vez salgamos de nuestros hogares, deberemos siempre mantener a una distancia de al menos 1,5 o 2 metros de otras personas. En los restaurantes, comedores y terrazas la separación de mesas será imprescindible.
A la hora de entrar a un establecimiento deberemos lavarnos las manos o desinfectarlas con hidrogel alcohólico (que habrá a nuestra disposición en todos los locales). Por su parte, bares y restaurantes deberán limpiar y desinfectar objetos y superficies constantemente, e implantar una serie de protocolos que garanticen nuestra seguridad.
Los alimentos no se consideran una forma de transmisión del coronavirus, aunque conviene ser conscientes de que la contaminación cruzada es un riesgo real. En ese aspecto, solo nos queda (de nuevo) confiar en el buen hacer del personal de la hostelería.
En lo que respecta a los alojamientos, más de lo mismo: o confiamos en los hoteleros, o no vayamos. Aunque la tendencia también es clara: huiremos de los grandes complejos hoteleros, en pro de buscar alojamientos seguros, más humanos, con una atención cercana y personalizada, y servicios que propicien la desconexión e incluso el aislamiento.
El turismo rural y de interior gana adeptos; naturaleza, tranquilidad, poca gente... algo así como unas vacaciones en semiconfinamiento. Porque también en los hoteles deberemos respetar las medidas de seguridad y la distancia interpersonal, y los comedores, piscinas y demás zonas comunes reducirán su aforo para que podamos guardar las distancias. Para rematar, uso de mascarillas obligatorias.
Los alimentos no se consideran una forma de transmisión del coronavirus, aunque conviene ser conscientes de que la contaminación cruzada es un riesgo real. En ese aspecto, solo nos queda (de nuevo) confiar en el buen hacer del personal de la hostelería.
En lo que respecta a los alojamientos, más de lo mismo: o confiamos en los hoteleros, o no vayamos. Aunque la tendencia también es clara: huiremos de los grandes complejos hoteleros, en pro de buscar alojamientos seguros, más humanos, con una atención cercana y personalizada, y servicios que propicien la desconexión e incluso el aislamiento.
El turismo rural y de interior gana adeptos; naturaleza, tranquilidad, poca gente... algo así como unas vacaciones en semiconfinamiento. Porque también en los hoteles deberemos respetar las medidas de seguridad y la distancia interpersonal, y los comedores, piscinas y demás zonas comunes reducirán su aforo para que podamos guardar las distancias. Para rematar, uso de mascarillas obligatorias.
¿Qué hay de las playas? Aunque todo apunta a que el virus no permanece en la arena y que el agua del mar es un emplazamiento libre de contagios, se definirán una serie de normas que prometen cambiar la forma que teníamos de disfrutar del turismo de sol y playa hasta el momento. Este verano, se acabaron las playas atestadas de sombrillas. Con las recomendaciones del gobierno (que deberán ser reguladas por comunidades autónomas y ayuntamientos), el distanciamiento social será la tónica general, tanto en la arena como en el agua.
La recomendación es que cada bañista deberá contar con un espacio mínimo de 4 m2. (¿Cómo delimitarán cuadrículas en el océano?) Su cumplimiento es responsabilidad de los ayuntamientos, que se han visto obligados a contratar personal extra y a elaborar sus propios planes de contención (aún por determinar).
Parece ser que también tendremos un tiempo máximo de permanencia en la playa (por ejemplo, en Andalucía se habla de que será de 4 horas, aunque aún no está regulado), o sea, este verano diremos adiós a pasar el día en la playa. Me pregunto cómo controlarán los ayuntamientos el aforo y el tiempo que pasamos en la playa. Se habla incluso de que tendremos que reservar sitio y hora a través de aplicaciones móviles, o de que instalarán mamparas de metacrilato o postes para delimitar los espacios. ¡Una auténtica locura!
La recomendación es que cada bañista deberá contar con un espacio mínimo de 4 m2. (¿Cómo delimitarán cuadrículas en el océano?) Su cumplimiento es responsabilidad de los ayuntamientos, que se han visto obligados a contratar personal extra y a elaborar sus propios planes de contención (aún por determinar).
Parece ser que también tendremos un tiempo máximo de permanencia en la playa (por ejemplo, en Andalucía se habla de que será de 4 horas, aunque aún no está regulado), o sea, este verano diremos adiós a pasar el día en la playa. Me pregunto cómo controlarán los ayuntamientos el aforo y el tiempo que pasamos en la playa. Se habla incluso de que tendremos que reservar sitio y hora a través de aplicaciones móviles, o de que instalarán mamparas de metacrilato o postes para delimitar los espacios. ¡Una auténtica locura!
¿Y las piscinas? El principal riesgo de las piscinas debido al coronavirus no es el agua, sino las interacciones interpersonales, por lo que también habrá limitaciones de aforo, tanto en el vaso como en las zonas de descanso (donde se deberá respetar la distancia interpersonal de 2 metros). Más higiene, más desinfección y limpieza aséptica... en duchas, vestuarios, accesos, etc.
En el caso de piscinas de las comunidades de propietarios los requisitos a cumplir son tantos (los mismos que en una pública) que muchas de estas instalaciones no abrirán esta temporada 2020 por motivos económicos, técnicos o de personal.
A medida que la pandemia va remitiendo, las fronteras de la mayoría de los países europeos han empezado a abrirse y a recibir a turistas de diferentes nacionalidades con ganas de exprimir el verano que está a punto de llegar. Pero son muchas las dudas que nos asaltan: ¿Debo hacer cuarentena obligatoria? ¿Qué condiciones me piden para entrar? ¿Necesito algún documento que acredite mi salud?
En esta página web se pueden consultar todas las condiciones y requisitos necesarios que hay que seguir para poder viajar a los diferentes países de Europa.
En el caso de piscinas de las comunidades de propietarios los requisitos a cumplir son tantos (los mismos que en una pública) que muchas de estas instalaciones no abrirán esta temporada 2020 por motivos económicos, técnicos o de personal.
Quizás este verano volvamos de nuestras vacaciones con más estrés del que nos fuimos.
Viajes al extranjero
A medida que la pandemia va remitiendo, las fronteras de la mayoría de los países europeos han empezado a abrirse y a recibir a turistas de diferentes nacionalidades con ganas de exprimir el verano que está a punto de llegar. Pero son muchas las dudas que nos asaltan: ¿Debo hacer cuarentena obligatoria? ¿Qué condiciones me piden para entrar? ¿Necesito algún documento que acredite mi salud?
En esta página web se pueden consultar todas las condiciones y requisitos necesarios que hay que seguir para poder viajar a los diferentes países de Europa.