Ir al contenido principal

Estado de alarma perpetuo: "No Hay PLAN B"

Este Gobierno y su presidente parecen exactamente lo que son: unilaterales y prepotentes. Pedro Sánchez tiene un plan autocrático y por eso está echando un pulso a sus socios de investidura y a la oposición. A unos por unas razones y a otros por otras, los quiere rendidos y entregados. Dice una cosa ("unidad y lealtad") y hace otra (hechos consumados). No es nuevo en el personaje, pero, en una situación como la actual, su comportamiento es detestable.

Las continuas llamadas del gobierno "a la unidad" para acordar una hoja de ruta para la recuperación económica (los famosos Nuevos Pactos de la Moncloa) parecen más una estrategia de comunicación de cara a la galería que una sincera disposición a lograrla.

Hasta la fecha, este Gobierno a la deriva ha tomado todas sus decisiones desde la más descarada unilateralidad, despreciando tanto a determinados agentes sociales (por ejemplo, las organizaciones empresariales) como a la oposición, la cual, en la mayoría de las ocasiones, conoce las decisiones del Ejecutivo a través de la prensa.

Semana tras semana nuestro Gobierno de Inútiles no deja de hundirnos más en la miseria en todos los niveles: sanitario, económico, laboral, reputacional... somos el hazmerreír del mundo. Y ha llegado el momento de decirle a Sánchez NO. La oposición debe encontrar el modo de sacarnos de ésta sin seguir firmando un cheque en blanco a esta banda de incapaces en forma de prórroga del estado de alarma.



NO a Sánchez e Iglesias por su nefasta gestión sanitaria de la crisis. Si bien es cierto que afortunadamente las cifras de fallecidos y contagiados siguen una curva descendente, es igualmente cierto que no es mérito del Gobierno. Es mérito del sacrificio de los españoles: de nuestro personal sanitario en primer lugar y, en segundo, de los disciplinados ciudadanos que nos mantenemos en el más estricto confinamiento.

No es aceptable que 70 días después sigamos sin tests: ni para los sanitarios, ni para los enfermos dados de baja, ni para los que se están reincorporando a sus puestos de trabajo. En definitiva, es que no hay tests para nadie. Y lo más indignante de este tema es que no los tenemos porque nuestro Gobierno no los compra. Hay varias empresas españolas que, ante la falta de demanda nacional, han comenzado a exportar test PCR homologados a países como Francia.

Si hablamos de economía la cosa se pone muy fea. Estamos hablando de una caída del PIB de casi 15 puntos y un porcentaje de desempleo (con derecho a paro o no) del 25%. El gobierno socialcomunista está creando una España subsidiada y abocada al rescate.

Ante semejante hecatombe, lo lógico es que se pacte entre la mayoría de los partidos un paquete de medidas que intente mitigar el impacto del Covid-19. Pero esa no es la intención de este Gobierno. ¿A quién pretenden engañar? Si quisieran alcanzar unos pactos por la reconstrucción de España, hubieran pactado el proceso de desconfinamiento con la oposición, las comunidades autónomas y los empresarios. No lo hicieron así, volvieron a tomar la decisión unilateralmente.

¿Y con qué nos encontramos tras este chapucero plan de desescalada de este Gobierno?

Nos encontramos con que ésto se parece más a un plan de descalabro que de reactivación de la economía. Hosteleros y comerciantes han dicho mayoritariamente que no a este plan porque, con esas condiciones, no les salen las cuentas. Algo lógico y razonable para cualquier persona excepto para la ministra Ribera, quien además les invita a abrir aunque esto les suponga seguir perdiendo dinero («quien no se sienta cómodo, que no abra» tuvo la desfachatez de decir). ¡Hay que tener poca vergüenza!

Espero y deseo que en la próxima sesión parlamentaria en la que se debata la prórroga del estado de alarma le digan al señor Sánchez NO. Porque tumbar la prórroga supondría tumbar al Gobierno de Sánchez. Porque la reconstrucción de España solo es posible con el fin político de Sánchez, de Iglesias y del resto de socialcomunistas que les acompañan. Su infortunio, su final, es nuestra única posibilidad de poder resurgir como país.

"No Hay PLAN B"


Según establece la Constitución en su artículo 116, el estado de alarma es decretado por el Consejo de Ministros por un periodo de quince días, y a partir de ese momento, cualquier renovación depende del Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno confirmó el pasado 2 de mayo que volverá a pedir una prórroga del estado de alarma, y además, anunció que seguirá pidiéndola hasta alcanzar "la nueva normalidad" (es decir, como mínimo hasta finales de junio). Pero esta vez se acerca a un precipicio desconocido: no llegar a reunir los votos suficientes. Incluso sus socios de gobierno han adelantado su rechazo a la prórroga.

El malestar por el estado de alarma decretado el 14 de marzo ha ido creciendo en diferentes frentes y por distintos motivos, no solo por su nefasta gestión de la crisis a todos los niveles (sanitaria, económica y social), sino porque con la declaración del Mando Único (recayendo en su persona y autoproclamándose cacique soberano) está promulgando unilateralmente leyes anticonstitucionales. Sánchez plantea la extensión de las atribuciones especiales que le confiere la alarma, no para combatir la Covid-19, sino como palanca para reforzar una acumulación de poder inédita desde la restauración de la democracia.

Sánchez aspira a eternizar el estado de alarma por tres motivos:
-Primero, porque pretende usarla para pasar el rodillo e imponer la agenda ideológica socialcomunista.
-Segundo, porque busca chantajear a la oposición parapetándose en la falsedad de que no hay alternativa a su plan, y además condicionar el apoyo del PP a la concesión de ayudas a empresas y trabajadores.
-Y tercero, porque necesita cohesionar alrededor de su figura un Gobierno mastodóntico de 22 ministerios, ajado por la creciente división entre Moncloa y el resto del Gabinete, y entre los ministros del PSOE y de Podemos.

La autorización de la prórroga del estado de alarma que plantea Sánchez al Congreso es una trampa para elefantes. Porque si se la niega el Parlamento, él y su Gobierno se absolverán de futuras responsabilidades transfiriéndolas "a la derecha" (la amenaza de hacerlo ya está en circulación en estos términos: “alarma o caos”); y si se la concede, habrá logrado imponerse como a él le gusta, o sea, por aplastamiento.

En su comparecencia del 2 de mayo, el presidente del Gobierno presionaba a la oposición para forzar su apoyo a la 4ª prórroga del estado de alarma que se votará en el Congreso el 6 de mayo. Como cebo, anunció que pondrá en marcha un fondo de 16.000 millones de euros no reembolsables para las comunidades autónomas (10.000 millones para gasto sanitario, otros 5.000 millones para paliar la caída de la actividad económica y 1.000 millones más para gasto social).
Actualización 7 junio: Pedro Sánchez cambia los criterios de reparto del fondo de 16.000 millones, incluyendo un fondo para Educación y otro para movilidad, y se atenderá más al peso poblacional. Ahora destinará 9.000 millones a gasto sanitario, 2.000 millones en Educación y se mantendrá el tercer paquete para compensar la recaudación hundida (pero de éstos 800 millones serán para paliar la caída de ingresos en transportes).

Además, Sánchez aprovechaba para chantajear a la oposición aseverando ante todo el país que no hay alternativa a la alarma porque es el instrumento que están utilizando los países de nuestro entorno y porque es la herramienta constitucional con la que se pueden restringir derechos fundamentales como la libertad de movimientos. NO HAY PLAN B, dijo una y otra vez. Pero lo que no tiene Sánchez es un Plan A, más allá de seguir restringiendo derechos y libertades fundamentales y amordazando al pueblo para poder seguir en el poder.

Pero... ¿Necesita España otro Estado de Alarma o lo necesita Sánchez para seguir con su autoritarismo? Desde el punto de vista sanitario, una vez reducida la presión dramática sobre el sistema hospitalario (fruto de un contagio masivo producido, en gran parte, por la celebración del 8-M, y por la falta de previsión del gobierno por desoír los avisos internacionales), casi nada de lo que prevé el Estado de Alarma debe dejarse de hacerse, si esa prebenda decayera y dejara de estar vigente.

Si se prorrogara el estado de alarma por cuarta vez, éste debería ser completamente diferente. Lo más lógico sería delegar la autoridad única de la alarma en cada comunidad a su respectivo presidente en su condición de representante ordinario del Estado en su territorio (artículo 152.1 de la Constitución) bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad y con las pautas (marcadores) que establezca para el fin progresivo del confinamiento. Se trataría de una delegación sometida a avocación en el caso de que se comprobase que un presidente autonómico no es capaz de manejar la situación. Ello basado en el artículo 7º de la ley reguladora del estado de alarma: “la autoridad competente será el Gobierno o por delegación de este el presidente de la comunidad autónoma cuando la declaración afecte exclusivamente a todo o parte del territorio de una comunidad”.

Porque el estado de alarma en el que nos encontramos ha entrado en una nueva dinámica que desborda las capacidades demostradas por la autoridad única y que aconseja una distribución horizontal de la responsabilidad gestora en coherencia con el Estado compuesto constituido en España. Esta sería una decisión difícil para Sánchez (quizás podría interpretarse como debilidad política) pero necesaria y realista para el país.

No prorrogar el estado de alarma actual implicaría automáticamente acabar con el mando único, es decir, la desescalada por fases diseñada por Sánchez sería papel mojado, las competencias sanitarias que asumió el Estado en marzo volverían a las comunidades, y el Gobierno central ya no podría dar órdenes directas a las autonomías. El Estado tendría un papel meramente coordinador, pero la decisión última en lo relativo a los planes de desescalada sería de cada autonomía.

Ante este escenario, el Gobierno insiste: "sería un caos sanitario y económico". Pero miente, una vez más. Las actuales restricciones de la libre circulación quedarían anuladas, sí, pero solo hasta que cada autonomía dictara sus nuevas disposiciones. Cada una podrá elaborar su propio plan de desconfinamiento, basado en las zonas territoriales que quiera y con los tiempos que les parezca, lo cual sería, con total probabilidad, mucho más acertado que el plan nacional impuesto por Sánchez.

Serían de aplicación la Ley General de Sanidad, la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, la Ley de Protección Civil y la Ley de Seguridad Nacional. Con medidas sanitarias bien diseñadas y amparadas en las leyes mencionadas se podría seguir trabajando para controlar la pandemia, aunque las medidas de contención deberían ser individualizadas (a los contagiados) y no generales (a toda la población), y siempre que no impliquen una vulneración de derechos fundamentales. En mi opinión, como debe ser.

El Gobierno sigue insistiendo en la prórroga y recurre de nuevo el chantaje: Si no hay estado de alarma, las medidas sociales desaparecerán (ERTE, renta mínima, prestación por cese de actividad de los autónomos, moratorias de hipotecas y alquileres, etc), dejando desamparados a los ciudadanos. Cierto es que en los decretos se establece su vigencia hasta el fin del estado de alarma, pero el Gobierno podría publicar nuevos decretos que modificaran las normas ya vigentes para adecuarlas a la nueva situación.

Es decir, SÍ HAY PLAN B (aunque a Sánchez no le interese que lo haya)

Por el momento, a 5 de mayo, varios partidos políticos han adelantado su intención de votar en contra a la prórroga del estado de alarma. Y otros han condicionado su Sí a que Sánchez desvincule del estado de alarma las ayudas económicas y sociales.



Espero que le den al señor Sánchez un NO. Esta situación dictatorial y autoritaria no debe puede mantenerse más (¡y mucho menos, dos meses más!).

Un NO en nombre de muchos españoles que NO queremos que siga arruinando España.

Y un NO en nombre de muchos españoles que NO queremos seguir siendo rehenes por su incompetencia.


Las cesiones del Gobierno para la 4ª prórroga del estado de alarma


06 de Mayo. Finalmente ha sido SÍ. Pero para que saliera adelante la cuarta prórroga del estado de alarma, el Gobierno se ha visto obligado a hacer cesiones exprés a los rivales políticos y líderes autonómicos. Después de darse de bruces con la realidad, ha tenido que aparcar la soberbia para acabar poniendo límites a la unilateralidad con la que ha gestionado la crisis hasta ahora.



El Gobierno cede con la declaración del luto nacional (PP), la cogobernanza con CCAA en temas relacionados con la circulación de personas (PNV), permitir la celebración de elecciones en Galicia y País Vasco en julio (que se habían visto aplazadas por el estado de alarma), y el compromiso de adaptar los ERTE y las ayudas a pymes y autónomos para desvincularlos del estado de alarma (Cs), especialmente en el turismo (CC). El Ejecutivo se compromete, además, a mantener contactos semanales con los partidos para informar sobre la crisis sanitaria y consensuar la desescalada. Gracias a estas promesas (que habrá que ver si las cumple, pues ya ha demostrado ser un auténtico mentiroso compulsivo), Sánchez consigue el apoyo de Ciudadanos, PNV y CC.

Con todo y con eso, la votación se ha saldado con 178 apoyos (PSOE, Podemos, Ciudadanos, el PNV, Más País, Compromís, Coalición Canaria, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria), muchos menos que los 321 de la primera; frente a los 75 en contra de Vox, ERC, JxCAT y la CUP, y la abstención de los 97 del PP, Navarra Suma y Bildu.

De esta votación, la guardia pretoriana de Moncloa ha de extraer algunas conclusiones. Primero, que no es gratis congelar el sistema de garantías constitucionales (Sánchez ha implantado un verdadero estado de excepción y una especie de "dictadura constitucional"). La segunda conclusión tiene que ver con la inconsistencia de sus socios de gobierno; el PSOE debería ir asumiendo que, más pronto que tarde, deberá romper con la formación morada e intentar un acercamiento a PP y Ciudadanos con la aprobación de unos Presupuestos 'ad hoc' para la pandemia. Pactos inéditos para situaciones excepcionales.

Más bien parece que ese "Plan B" que esgrimía Sánchez, y cuya inexistencia sumiría el país en el 'caos', no era sino el final de una estrategia, el deseo del PSOE de retomar la legislatura en el punto de confrontación donde la dejó.

Presumiblemente no habrá más prórrogas. Dentro de 15 días (el 24 de mayo), el Congreso estará más polarizado que hoy, con unos partidos pensando más en los puntos de intención de voto y en cómo mutualizar el desastre de la gestión del coronavirus-que en el interés general, si bien la recién estrenada alianza de Sánchez con Inés Arrimadas (Ciudadanos) supone un as en la manga para el PSOE.

En primer lugar, porque la posibilidad de contar con Arrimadas rebaja el poder de negociación de ERC y su trato de favor preferente con Moncloa (mesas de diálogo, escenificaciones entre gobiernos...), a la par que pone en serio riesgo su estrategia para las elecciones catalanas. Junqueras ya ha mostrado su malestar apremiando a Moncloa a elegir aliado: o Cs o ERC.

En segundo lugar, Podemos es el otro damnificado silencioso de la entente entre Sánchez y Arrimadas. Unos presupuestos de "reconstrucción", tamizados por la renovada moderación de Cs podrían resultar perjudiciales para las pretensiones ideológicas de Iglesias en el Ejecutivo, al neutralizar su programa (paguita incluida). Incluso, ese acercamiento de Sánchez con Cs permitirían al presidente recuperar la imagen de centro político que siempre ha deseado.

Finalmente, arrinconar al PP supone el último peldaño del terremoto causado por Arrimadas. Pablo Casado plantó un fuerte órdago a Moncloa con el estado de alarma que, sin embargo, no logró debilitar al Ejecutivo. Al contrario, Casado provocó que se abriera la vía Cs para el PSOE. E, incluso, que el PP resultara irrelevante en la votación, mientras Arrimadas se colgaba las medallas del gran pacto.

En definitiva, la carta "chantaje" que supone Arrimadas consiste en la posibilidad de rebajar las expectativas del independentismo y Podemos, devolviendo a Sánchez su poder sobre el tablero político.


Actualización 13 de Mayo: Sánchez ha adelantado que piensa solicitar la 5ª prórroga y ya está moviéndose para conseguir los apoyos necesarios. Harto de mendigar cada quince días a la oposición (y a sus infieles socios de gobierno), y con la cada vez mayor incertidumbre de poder seguir con su dictadura encubierta, Sánchez planteará que esta nueva prórroga sea directamente de más UN MES. Si esta vez sale adelante, será un auténtico milagro, pero siempre podrá jugar con el comodín Arrimadas que no dudará en traicionar por segunda vez a todos los españoles.

El Partido Popular ya ha anunciado que su voto será un "NO rotundo" y ha elaborado un PLAN B, ése que Sánchez decía que no podía existir.



Actualización 16 de Mayo: Ya es oficial. En un nuevo sabatino Aló Presidente Sánchez ha anunciado a los españoles que va a pedir una "quinta y última" prórroga del estado de alarma, y que será de "alrededor de un mes", sujeto a la negociación parlamentaria, aunque el Ejecutivo defenderá que se lleve "hasta julio", para "acompañar" todas las fases de la desescalada, aunque podría durar menos en aquellos territorios que antes alcancen la nueva normalidad. Está claro que no está dispuesto a mendigar (y a hacer cesiones) a sus socios de investidura cada dos semanas los votos necesarios y se cura en salud al pedirla por más tiempo. La votación se celebrará el 20 de mayo.

Pero esta vez tampoco le va a salir gratis. Los nacionalistas vascos del PNV y los separatistas de ERC han exigido (para votar SI a la 5ª prórroga) que Sánchez deberá devolver las competencias en materia de Interior a Cataluña, Euskadi y Navarra, lo cual les permitiría autorizar manifestaciones en la calle. Además, ERC ha exigido también que la mesa de negociación entre el Estado y la Generalitat se vuelva a reunir. Con el apoyo de ambos partidos políticos, al Gobierno no le hará falta ya negociar con Ciudadanos, a quien ha hecho la cama (recordemos que en la última votación le salvaron los muebles ante la negativa de Esquerra a votar a favor).

Sánchez ha anunciado que esta quinta prórroga será diferente, ya que se producirá una desescalada institucional. Salvador Illa, será la única autoridad delegada del Gobierno, el mando único en este nuevo período, bajo el sistema de coordinación con las autonomías que se ha denominado co-gobernanza.

Ante la crispación y el descontento generalizado de la población, materializados en las cada vez más frecuentes y numerosas manifestaciones y caceroladas que se se están sucediendo en toda España, Sánchez querido infundir un clima de calma social diciendo que "todos los derechos y libertades siguen intactos" aunque seguirán "parcialmente limitados" los derechos de circulación y de reunión "con la única finalidad de proteger el derecho a la vida y la salud pública".


¡Vamos a por la quinta!


Actualización 3 de Junio: Hay una sexta prórroga del estado de alarma, vigente hasta el 21 de junio.

Entradas populares de este blog

#GobiernodeChapuzas: 50 errores imperdonables

Los errores e improvisaciones del Gobierno de España en la gestión de la pandemia por coronavirus vienen siendo constantes y gravísimos. Parece que la ciudadanía comienza a "despertar" y se está empezando a dar cuenta de tanta negligencia, y hartos de ello,  en las redes sociales los hashtags #GobiernodeInutiles, #GobiernodeChapuzas, #SánchezVeteYa y #GobiernoDimision son tendencia desde hace días. Incluso se han celebrado varias manifestaciones virtuales ciudadanas para protestar contra las medidas y actuaciones del gobierno de coalición, llegando a pedir su dimisión en bloque. Pero la ineficacia de nuestros dirigentes ha traspasado fronteras . Medios internacionales como el diario británico  The Guardian ha criticado la pésima gestión de Pedro Sánchez, y la prensa alemana también se ha hecho eco de ello diciendo que " España deberá preguntarse cómo pudo ocurrir algo así ". Incluso la OMS pone a España como ejemplo de lo que NO hay que hacer. Un informe in...

CoronaHumor: meteduras de pata y frases épicas de nuestros ministros

Resulta alucinante la incultura e ineptitud de nuestros gobernantes y dirigentes. Es para llevarse las manos a la cabeza. ¡Dios mío, en manos de quiénes están nuestras vidas! Sea por el motivo que sea, en las carreras de los personajes públicos hay escándalos mayúsculos y meteduras de pata muy difíciles de olvidar y, por supuesto, objeto de memes y burlas. Éstas son algunas de las frases épicas de nuestros políticos, ministros y científicos "expertos" en relación al coronavirus: La Ministra de Trabajo y los ERTE En éste vídeo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, trata de aclarar las dudas de los periodistas sobre los ERTE. ¡De auténtica vergüenza! La explicación ha suscitado numerosos memes como esta parodia , que se ha hecho viral, en la que la actriz Toni Acosta hace un paralelismo cambiando el tema de los ERTE por los ERCE (expediente de regulación de cumpleaños encerrados) . El coronavirus "D-iciembre 2019" de Ayuso La preside...

El populismo casposo de Podemos

Populista es todo aquel que promueve, en la lucha política, la división social en dos grupos homogéneos y antagónicos ("ciudadanía" vs "casta") y aplica políticas autoritarias revestidas de democracia . La irrupción de movimientos populistas ha tenido consecuencias importantes sobre nuestro sistema politico de partidos: la fragmentación del panorama electoral, la polarización ideológica, la acentuación de dinámicas centrífugas en la competición política, y un 'efecto contagio' que ha afectado a las formas e ideas de los partidos tradicionales. Nuestros regímenes democráticos son regímenes de opinión pública a través de la cual, el populismo va calando entre unos gobernantes que no quieren ser "impopulares". De este modo se va imponiendo la opinión de una mayoría no cualificada ni suficientemente informada . Tras las últimas elecciones, el PSOE pasó de negarse a pactar con Podemos (por considerarlo un partido populista destinado a transformar...